Leí a Cameron en su blog Devil wears Zara tratar sobre los slippers o esos zapatos que triunfaran si o si. Me imaginé que combinaciones serían posibles y más acertadas y que looks eran mejor desterrar con ese calzado.
Sigo viéndolos más en un estilo casual que con looks lady que no acaban del todo de convencerme. No dejo de pensar que no son más que unos mocasines deportivos o unas zapatillas elegantes, a elegir. Eso si, el confort está asegurado.
Olivia Palermo, hasta ahora la reina de las manoletinas, combina sus slippers con los dos estilos y acentúa ese aspecto suyo tan azucarado.
Modelos de Stubbs&Wootton
Y Kate Moss les da más ese aire de andar por casa.
Los slippers más clásicos, reminiscencias de su pasado aristocrático, son los elaborados en terciopelo y suela de cuero, además antiguamente se les bordaba a mano el escudo familiar al cual pertenecía el dueño.
Tal vez sea por ese noble pasado, la marca que triunfa entre los famosos es Scalpers, empresa cuyo uno de los dueños es Rafael Medina.
En el mercado del low cost podemos ver infinidad de modelos: bordados con coronas, calaveras, iniciales, tachuelas, lentejuelas y todo lo que es tendencia, como éstos de Topshop.
Pull&Bear los presenta de tejido, imitación de los originales de terciopelo.
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O estos de Asos que me parecen auténticas zapatillas.
En definitiva, éste tipo de calzado aunque fué tendencia en pasadas temporadas, este año vuelve con más fuerza. Sin embargo me sigue pareciendo el primo sofisticado de las zapatillas de estar por casa.
Y si Valentino ya se atrevió a calzar a las novias con slippers de macramé y encaje, ¿veremos a las famosas desfilar con ellos sobre una alfombra roja?
Tiempo al tiempo.
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